En esta entrada vamos a hablar y tratar un tema que me han preguntado los clientes con bastante frecuencia últimamente y que se ha puesto de manifiesto en los últimos años y sobre todo durante la situación vivida y que estamos viviendo en este año ya que se ha disparado el uso de los teléfonos móviles y tablets por parte de los niños y niñas para seguir el proceso de enseñanza de forma telemática, por los padres y madres que han estado teletrabajando desde casa y por la población en general con el fin de estar informados o simplemente sustituir las actividades de ocio y tiempo libre que no se ha podido realizar en este cambio de situación.
También abordamos este tema porque son cientos los estudios e investigaciones que reflejan que el uso de los dispositivos móviles y tablets ha aumentado en toda la población y colectivos.
Este uso frecuente y que ha ido en aumento tiene unas consecuencias sociales, psicológicas, pero también físicas que se han manifestado en la aparición o el agravamiento de algunas lesiones que trataremos a continuación.
La postura que adoptamos para mirar la pantalla es una de principales fuentes de lesiones. Nuestras cervicales están diseñadas para soportar el peso y movimientos de nuestra cabeza, pero si la inclinamos a 60 grados, posición normal cuando estamos con un dispositivo móvil, nuestro cuello pasa a sostener aproximadamente el equivalente a 27 kilogramos, cinco veces más que si la mantenemos erguida. Si esta postura la mantenemos durante varias horas y todos los días conseguiremos que haya una mayor sobrecarga en la zona de los hombros o el mismo cuello, y con el paso del tiempo se podrán registrar alteraciones en la columna cervical.
Por otra parte, fijar la atención en la pantalla mucho tiempo contrae los músculos suboccipitales, que situados en la base del cráneo facilitan el movimiento de la cabeza. Esto da lugar a cefaleas e incluso sensación de mareo.
Una vez tratadas las manifestaciones y molestias más comunes que solemos padecer con el uso estos dispositivos, vamos a concretar las lesiones más frecuentes que se generan:
Osteoartritis del pulgar: Es un cambio degenerativo en la articulación de este dedo provocado por los movimientos repetitivos frecuentes en el uso del teléfono móvil. Produce dolor e inflamación articular y ocasiones rigidez de la articulación.
Síndrome del Túnel Carpiano: Es una lesión que consiste en la compresión del nervio mediano por un uso excesivo de las manos, siendo más frecuente cuando en aquellos movimientos repetitivos. La afectación por compresión del nervio mediano produce hormigueos y adormecimiento en 1º, 2º y 3º dedos de las manos, calambres y dolor tipo quemazón. Esta lesión está apareciendo con más frecuencia ahora por la utilización prolongada de los dispositivos móviles.
Compresión del nervio cubital: Esta lesión se produce a nivel del codo por la posición mantenida en la utilización de estos dispositivos y se manifiesta con síntomas irradiados a los dedos 3º, 4º y 5º de nuestras manos, produciendo hormigueos, calambres, pérdida de sensibilidad y finalmente un dolor punzante constante.
Una vez que la lesión aparece, sentimos la sintomatología especificada anteriormente o la lesión ha sido diagnosticada por parte de un facultativo debemos acudir a un profesional para comenzar nuestra recuperación y comenzar a aliviar las molestias ocasionadas que repercuta en una mejora de nuestro bienestar corporal y mental y nos permita volver a nuestra actividad diaria sin que éstas nos lo impidan.
Desde Jesús Fernández Quiromasaje & Masaje Deportivo te proponemos sesiones enfocadas a la aplicación de técnicas de Quiromasaje y Masaje Deportivo enfocándonos en el alivio de la tensión muscular provocada en la zona, la búsqueda de la relajación del tejido muscular que está afectado, la práctica de estiramientos tantos pasivos-asistidos como activos para conseguir que la musculatura o los tejidos vuelvan a su estado natural, la aplicación de técnicas osteopáticas que ayuden a normalizar las estructuras afectadas así como la combinación de todas estas técnicas con auriculoterapia para trabajar los aspectos que han desencadenado en una de estas lesiones.
Bibliografía utilizada