Durante todos los años que llevo ejerciendo como quiromasajista y quiromasajista deportivo han sido muchos los clientes y clientas que han contactado conmigo para mis servicios aquejados de distintas sintomatologías relacionadas con la espalda baja, el dolor reflejo en la pierna o en la zona del glúteo. También hay casos en los que directamente me han informado que están padeciendo ciática o lumbociática y, en la gran mayoría de los casos, la sintomatología o las pruebas han ofrecido otro tipo de problema. Por tanto, considero importante el realizar esta entrada para poder aclarar qué es la ciática o lumbociática y la pseudociática, cómo podemos diferenciarla, su sintomatología y cómo desde nuestros servicios podemos trabajarlas.
La ciática, también conocida en la terminología médica como lumbociática, es un dolor intenso que a la persona le recorre desde la zona lumbar baja hasta la pierna, pasando por el glúteo y llegando incluso al pie, coincidiendo con el recorrido que realiza el nervio ciático.
En realidad, la ciática o lumbociática se produce por una irritación o compresión del nervio ciático a nivel de la zona lumbar.
La sintomatología de esta lesión se manifiesta en forma de dolor irradiado o localizado, debilidad muscular, hormigueo o sensación de hormigueo, sensación de ardor, entumecimiento o dificultad en el movimiento o el control de la pierna.
En la gran mayoría de los casos, este problema se manifiesta solamente en uno de los lados, y como hemos indicado anteriormente, entre sus principales causas está la compresión general o irritación de una de las raíces del nervio.
La pseudociática es también conocida como síndrome del piramidal, síndrome del piriforme, falsa ciática, etc.
Se suele definir como un dolor que aparece en la zona de la nalga, el cual se siente como un dolor punzante que puede recorrer la cara posterior del muslo, pero que, normalmente, no supera la rodilla. En ocasiones, puede haber también irradiación hacia la zona anterior del muslo, la ingle o zona baja del abdomen.
La pseudociática es producida por un acortamiento o inflamación producida en el músculo piramidal (también conocido como músculo piriforme), que al aumentar su tamaño comprime otras estructuras el nervio ciático a su paso por la zona del glúteo.
La sintomatología de esta lesión puede manifestarse a través de un dolor punzante en la zona afectada, una sensación de hormigueo y debilidad muscular, pudiendo, en ocasiones, sentir dolor en la zona baja de la espalda (zona lumbar) no coincidiendo, a veces, con la misma zona del dolor en el glúteo.
Generalmente, se produce en personas que les gusta practicar deporte, como puede ser correr. Otro aspecto importante radica en que cuando realizamos un mal entrenamiento o ejercicios que no se ejecutan con una técnica correcta provocan que el músculo se encuentre sobreutilizado, llegando a agotarse y sin tiempo para recuperarse lo que se manifiesta, posteriormente, en una contractura y un dolor fuerte y agudo. Correr en superficies duras o no realizar estiramientos previos a cualquier actividad física o posterior a la misma, ayudan también a la aparición de ésta.
El Síndrome del Piramidal también puede originarse por otros motivos como son: posturas forzadas, torción de la pelvis, conducir durante largos periodos de tiempo, un traumatismo, una inyección intramuscular mal puesta, o una sobrecarga aguda producida, por ejemplo, cuando evitamos una caída.
Como hemos podido comprobar una vez que hemos explicado ambas lesiones, éstas tienen varios aspectos comunes que nos pueden confundir y que vamos a describir a continuación:
Una vez que la lesión aparece, sentimos la sintomatología especificada anteriormente o la lesión ha sido diagnosticada por parte de un facultativo debemos acudir a un profesional para comenzar nuestra recuperación y comenzar a aliviar las molestias ocasionadas que repercuta en una mejora de nuestro bienestar corporal y mental y nos permita volver a nuestra actividad diaria sin que éstas nos lo impidan. Desde Jesús Fernández Quiromasaje & Masaje Deportivo te proponemos sesiones enfocadas a la aplicación de técnicas de Quiromasaje y Masaje Deportivo enfocándonos en el alivio de la tensión muscular provocada en la zona, la búsqueda de la relajación del tejido muscular que está afectado, la práctica de estiramientos tantos pasivos-asistidos como activos para conseguir que la musculatura o los tejidos vuelvan a su estado natural, la aplicación de técnicas osteopáticas que ayuden a normalizar las estructuras afectadas así como la combinación de todas estas técnicas con auriculoterapia para trabajar los aspectos que han desencadenado en una de estas lesiones.
Bibliografía utilizada